Otra gran alegría

Otro triunfo del Globo y ahí seguimos dando lucha. Hay que agradecer a los jugadores todo el empeño que están poniendo para sacar las cosas adelante. Y al cuerpo técnico que supo mantener la calma en momentos complicados. Yo creo que a partir de ahora, hay que pensar en seguir sumando a ver hasta dónde es capaz de llegar este equipo sobrado de amor propio. Fue un paso adelante muy importante, porque no es fácil ganar en esa cancha y ante un rival tan necesitado de puntos. Bueno, solamente quería compartir con todos ustedes este momento de alegría. Un gran abrazo y la seguimos.

Tres puntos más y la presencia de Gino.

Le ganamos a Chacarita y nos sacamos un gran peso de encima. Estos tres puntos fueron fundamentales para respirar tranquilos y pensar en seguir sumando. Ya saben que no comento nada con respecto al equipo o al club, pero si quiero decir alguna cosa sobre Gino Clara. Es un típico wing de los de antes. Rapidísimo, gambeteador, con buena pegada y atrevimiento. Además valiente para jugársela y con un gran despliegue físico. Debutó en circunstancias que nada lo favorecieron, pero veo ahora, con mucho agrado, que le están dando oportunidades con frecuencia. Solo le falta, a veces, centrarse en lo que hace, participar un poco más del juego colectivo, no desenchufarse del resto, para convertirse en un jugador importante. Ojalá lo consiga porque además es un muy buen pibe. Y no les digo nada de la infinidad de cuentos que sabe. Antes de los entrenamientos Fatiga lo llamaba para que nos cuente un par y siempre nos hacía reír mucho. Me alegro entonces por el equipo, por esos 3 puntos vitales, y por Gino de quien espero se gane esta temporada si no la titularidad, al menos un lugar de importancia en el plantel. Un abrazo, y la seguimos.

SIGUEN LADRANDO

Acabo de leer las declaraciones de Zapata, jugador de Vélez, en Ole. Y me reconfortaron. Me dí cuenta de que aquel Huracán que tanto queremos y que hoy nos parece tan lejano todavía sigue vigente. Sobre todo en la mente de quienes con mayor fuerza quieren denostarlo. El famoso tiki-tiki, que así nos bautizaron ya que no fuimos nosotros los que le pusimos ese apelativo al juego del equipo, continúa molestando, o mejor dicho, incordiando especialmente a quienes fueron nuestros competidores. Y les sigue preocupando porque saben perfectamente bien al menos dos cosas que no podrán sacarse de encima nunca. La primera que Brazenas les regaló el campeonato. Brazenas y el juez de línea. Y no digo que no lo merecieran, porque habían hecho méritos en partidos anteriores como para tener legítimas aspiraciones. Igual que nosotros y que Lanús. Pero tal vez ni ellos mismos merecían aquellos decisivos errores (llamémosle así) que resolvieron un partido parejo, más bien mediocre por ambas partes, aunque con mas situaciones de gol a favor de Huracán. Vélez tuvo una, después del penal que atajó Monzón, y nosotros 4. La cosa es que ese campeonato ya pasó a la historia como el campeonato de Brazenas, como la mano de Gallo en el otro torneo que ganaron en el 68. Y eso les duele y es comprensible después de tanto esfuerzo. Segunda cosa que les incomoda y mucho: ellos saben que podrán salir campeones más veces, porque están en un club modelo realmente, con un gran plantel y muchos y buenos jugadores, pero lo que difícilmente puedan es jugar como ese Huracán del tiki-tiki. Y cualquier jugador de fútbol en lo más íntimo de sus sueños, aspira alguna vez a jugar en un equipo como ese. De ahí la bronca que no disimulan por el elogio de casi toda la gente de fútbol, al juego de ese Huracán. Saben también que si no hubiera sido por Brazenas, no ganaban ese campeonato. Solo la deficiente y parcial actuación de un árbitro que, curiosamente, no dirigió más, pudo vencer al tiki-tiki que tanto desprecian porque tanto envidian. Ese fue el campeonato de Huracán, y no el de Vélez aunque haya salido campeón. Y a mí, y creo que a todos los quemeros, estas declaraciones de Zapata nos tienen que reconfortar. Es otro reconocimiento al juego de ese equipo que tanto disfrutamos. Perdonen el lugar común, pero vale recordar una vez más la famosa frase de Don Quijote "ladran Sancho...". Un abrazo. Y la seguimos.

Publicado en El Mundo 08 marzo 2010

LA VUELTA DEL MADRID ÉPICO

EL MIEDO ESCÉNICO. La frase que acuñaron los griegos del teatro clásico y que García Márquez recuperó para la modernidad, es la que mejor define a casi todos los rivales que llegan al Bernabeu. Entonces el Madrid, históricamente, recurre a la épica y se los lleva por delante. El partido con el Sevilla fue la repetición de una película mil veces vista. Un rival que va ganando y que a medida que transcurre el tiempo se va refugiando cada vez mas cerca de su portero, como hipnotizado por el espíritu del Madrid y termina regalando el terreno, la pelota, las ocasiones y los tres puntos.
ANTES DE GUTI, el Madrid era puro empuje, algunas gambetas de Ronaldo, algún detalle de Higuaín, ciertas apariciones de Marcelo y poco mas. Con eso le bastaba para encerrar al Sevilla, pero no para dar vuelta el resultado.
DESPUÉS DE GUTI, que entró junto a Van der Vaart, el Madrid le agregó a su garra habitual sorpresa, engaño, claridad y goles. Una vez más Guti demostró que es imprescindible para que el juego del equipo tenga la calidad y la pausa que se necesitan para ser eficaz. Van der Vaart también aportó su cuota de buen fútbol.
ENEMIGOS ÍNTIMOS. Guardiola y Lillo, que tanto se conocen, jugaron a despistarse y modificaron su ropaje acostumbrado. El Barça cambió a Iniesta que jugó más en punta por Messi que retrasó unos metros su posición y apareció por todas partes. El Almería puso a 3 en el fondo para agrupar más gente arriba y presionar en la salida al Barcelona. Lo que no cambió fue lo que se suponía: El Barcelona tuvo mas tiempo la pelota y el Almería, tácticamente bien parado, aguantó el chaparrón como pudo y contragolpeó con inteligencia y eficacia.
LOS ALVES. El arquero del Almería domina conceptos de buen jugador. Achica hacia adelante y reduce los ángulos de tiro. Evitó algunos goles por eso mismo. El lateral del Barcelona le dio salida permanente a su equipo y también ayudó en las llegadas, especialmente cuando estaban con 10 jugadores.
GANAR EMPATANDO. El Almería le opuso al Barcelona un enorme trabajo colectivo y un gran esfuerzo para disputarle la pelota. Mostró también una gran fortaleza mental para soportar el toque inevitable del Barcelona y saber sobreponerse para crearle problemas. Hicieron ambos un buen partido, aunque al Almería, lógicamente por ser el más débil, el empate le sabrá a triunfo.

Juan Castro, de Marca, opina sobre Huracán 2009

Juan Castro, periodista español del diario Marca, estuvo en varios partidos del Huracán del clausura 2009. También me siguió en otros países donde trabajé. Y yo le había pedido hace un tiempo una impresión sobre ese equipo que queremos tanto y que ya ocupa en un lugar inamovible en nuestro patromonio emocional. Por fin escribió algo y aquí se lo paso. No está mal, creo yo, comprobar la repercusión que tuvo ese equipo no solo en Argentina, sino en otros países. Y les cuento que en Munich, donde fui a ver a la Selección, estaba en el hotel, solo, tomando un café y se me acerca un Sr. hablándome en inglés y preguntándome si yo era Cappa el técnico de Huracán. Me dijo que él, por negocios, viaja mucho a la Argentina, y vio algunas veces a ese Huracán. También el último partido. Me dijo que le había gustado muchísimo ese equipo y que lo había llenado de ilusión. Y como siempre me dicen en cualquier parte del mundo donde fui, terminó el hombre comentándome "les robaron el campeonato. Yo estuve en la cancha...fue una lástima...les robaron...". En fin, también se lo quería comentar. Tanto Javier como Mario les mandan muchos saludos; yo les dije que muchos de ustedes los siguen recordando con cariño y pidieron que les diera un abrazo. Bueno eso es todo por ahora. Me olvidaba....¡¡¡qué bueno el empate sobre la hora!!!. Ya estamos con buen ánimo, y ya verán cómo las cosas irán cada vez mejor. Un abrazo a cada uno. La seguimos.


SIEMPRE RECORDARÉ AQUEL 6 DE JULIO...


Siempre recordaré aquel 6 de julio de 2009. Siempre. Y con dos sentimientos: uno, de enorme pena, porque sé que el fútbol le debía -y le debe- algo a Ángel Cappa; y dos, de enorme bronca, por aquel 'robo' que no fue casual. Uno, desde lejos y después de haber visitado unas 15 veces la Argentina, siente que aquel 'robo' de Brazenas no fue casual; es decir, se enmarca en un país hermoso, con gente hermosa, pero que, lamentablemente y desde hace tiempo, está podrido en algunas de sus estructuras. Fue un 'robo' futbolístico, sí, pero también una lágrima más en un país al que queremos pero que, poco a poco, se nos va...



Siempre recordaré aquel 6 de julio. Siempre. Aquella ilusión 'quemera' -que aún no se ha ido-; aquella lluvia, aquella granizada heroica, el gol anulado; los gritos de Cappa en la grada; los hijos de Ángel al lado de mi tribuna; el director de Radio MARCA, Paco García Caridad, todo un señor de la radio, aguantando a mi lado lluvia y granizo; aquella falta grosera de Larrivey; aquellos llantos... Pero también recordaré ese respeto por el Cappa futbolístico; ese reconocimiento que perdura en el tiempo; ese orgullo que ni los de Vélez, 'falso' campeón, pudieron sostener...

Siempre recordaré aquel día. Como redactor del diario MARCA de España, y como amigo personal de Cappa y su familia, seguí a don Ángel en todo su periplo como entrenador. Estuve con él cuando entrenaba al Madrid; cuando se fue a Perú en aquella maravillosa aventura; también en su curioso y loco viaje por Sudáfrica -¿te acuerdas de la paliza que le dimos a los Orlando Pirates en su cancha, Ángel?-; en su etapa como comentarista de MARCA; le acompañé en ese libro de conversaciones que hicimos en común recientemente; y también, por fin, en esas etapas de descanso en Madrid en las que sueña, desde su sofá, con repetir aquel Huracán del 2009.

Siempre recordaré, en fin, ese 6 de julio. Aunque sólo sea para oler a buen fútbol, a la ilusión de barrio que ya se ha perdido, y, sobre todo, para no olvidarme de que el fútbol, en mayúsculas, aún existe. Con pibes, sin dinero y sin un Brazenas que nos lo 'robe'.


JUAN CASTRO, MADRID