seguimos adelante

Cuando terminó el partido con V y vi a nuestra gente aplaudiendo a los jugadores, soportar las burlas las de la hinchada contraria, pensé que, salvo en Inglaterra donde siempre y a pesar de lo que fuere, la hinchada apoya a su equipo, eso sólo puede ocurrir en Huracán. Porque la gente de Huracán es especial en casi todo. Empezando por el gusto futbolístico que mantiene aún en los peores momentos y en cualquier circunstancia. Porque tiene memoria y no traiciona nunca sus sentimientos. Por eso no obstante la decepción de una nueva derrota, y después de superar las primeras horas de desánimo, esa imagen de la gente de Huracán me dió el estómulo necesario para seguir con las mismas ganas y fuerzas de siempre. Cuesta admitir que jugando mejor que el rival buena parte del partido, no se pueda ganar, y peor aún, se pierda. Generamos mas situaciones de gol y manejamos mucho mejor la pelota. Ellos tienen gran contundencia en la definición, que es un gran mérito sin duda, y jugadores capaces en casi todos los puestos, y aunque no elaboran demasiado cuando llegan lo hacen con el peligro que siempre imprimen los buenos delanteros. Para nosotros es el momento de aguantar y entrenar para mejorar lo que futbolísticamente haga falta y así poder jugar mejor y ganar. Salen ahora de sus cuevas miserables los enemigos que nos estaban esperando. Ya lo sabíamos. Algunos nos honran porque queda evidente que nunca estuvimos ni jamás estaremos en la misma trinchera. Y otros, insignificantes alcahuetes del mejor postor nos preocupan, porque rebajan considerablemente el nivel de la discusión. De todos modos a unos y otros, es mejor ignorarlos. Cuando volvamos a ganar los tendremos otra vez lamiéndonos las botas. Un abrazo.

gracias

Este blog empezó como un juego que me propuso mi hija. No imaginaba la enorme repercusión que tiene. Les agradezco sinceramente. También a los que siendo hinchas de otros equipos aprovechan para decirme lo que sienten , casi siempre es contra Huracán poniéndome a mi como excusa. Los otros mensajes los tomo también como un vínculo que creó el fútbol que hacía el equipo del campeonato anterior. Ese sentimiento de ilusión y de alegría que nadie puede saber de qué se trata si nunca lo experimentó. Algunos siguen diciendo que lo único importante es ganar. Será porque a pesar de haber ganado alguna vez, como todos, nunca pudieron sentir lo que sentimos jugadores, cuerpo técnico, demás colaboradores e hinchas de Huracán. Esa sensación dura para siempre. A veces la alegría de un título no va más allá de una semana. Yo salí campeón en España, en Perú y en Sudáfrica, pero nada puede ser comparable a lo que viví con Huracán el torneo pasado. Y sería capaz de cambiar todos los títulos por volver a vivir esa enorme emoción que nos hacía andar por las nubes. Dicen también que ese fútbol que vivimos con Huracán es romántico y poco productivo. El romanticismo produjo millones de dólares pero como casi ningún jugador de los que se fueron era de Huracán, apenas algo entró al club. Alguien decia que si yo, al que llamaba vendedor de humo, vendiera ese humo en kilos, sería millonario. En realidad el que pudo haber sido multimillonario es Huracán, y si no saquen cuentas de los 6 jugadores titulares que se fueron. En realidad se que todas esas criticas , unas veces sinceras, y muchas malintencionadas, nos resbalan porque la verdad es que llevaremos para siempre dentro nuestro el equipo del 2009. Volviendo a la realidad tengo que decir que todos tenemos ganas de regresar al buen juego, y en eso estamos. En algunos partidos el equipo insinuó algunos detalles del estilo quemero, así que soy optimista, aunque también estoy preocupado porque sin ganar no podemos sentirnos bien. Así que estamos poniendo todo de nuestra parte (me refiero a jugadores, cuerpo tècnico, medicos, utileros, masajista, etc. Los encargados de hacer funcionar el equipo) para que sea cuanto antes. Reitero mi agradecimiento y les confieso que me siento desbordado por el afecto que me demuestran dia a dia. Creanme que es un estímulo insólito en los tiempos que nos toca vivir y que nunca olvidaré. Un abrazo y hasta la próxima.

Información a los hinchas del globo

Me gustaría aclarar el motivo por el cual dejó el club Federico Nieto. Según me dijeron no le gustó que lo sustituyera en el partido final y se ofendió. A tal punto que fue el único que no asistió a la cena que hicimos al día siguiente de ese partido. Además le pidió al representante no jugar más en Huracán. Es decir, se fue porque quiso irse. Si bien es cierto, como el mismo admitió públicamente muchas veces, que sus características no encajaban con el estilo de juego de Huracán, nadie quiso prescindir de él en el club. Ni el cuerpo técnico ni los dirigentes. A mi sólo me restó desearle mucha suerte, porque es un gran profesional y tuvo un comportamiento ejemplar.


En cuanto a mi continuidad en el club, quiero decir que tengo que agradecer profundamente el gesto de la comisión directiva al proponerme extender el contrato en este preciso momento, que nos abruman las derrotas. No obstante prefiero esperar a que el equipo salga de esta situación , porque en este momento son incapaz de pensar en un proyecto de futuro. Dedico todo mi esfuerzo y no dejo de pensar ni un momento en soluciones para que el equipo por fin encuentre el funcionamiento adecuado y comience a ganar partidos. No se trata de dinero, como aclaré en declaraciones públicas, ya que tal cual hice cuando me contrataron, acepto lo que Huracán me propone. Mas bien es cuestión de ponernos de acuerdo en una organización adecuada, en propósitos comunes, en los refuerzos necesarios para diciembre, y en las condiciones indispensables de trabajo. También en los planes para las inferiores, porque es mi deseo cuando me toque irme de este club con el que estoy tan identificado, dejar una estructura adecuada y un camino trazado para que nunca deje de ocupar los lugares de privilegio en el fútbol argentino, que le corresponden. Cuando sea el momento adecuado nos sentaremos y conversaremos relajadamente sobre el tema.

Ultimos comodos

Huracàn es el escenario donde me toca vivir las experiencias mas dispares e inesperadas. Al llegar, la derrota con un equipo que habia que reconstruir y la ira de cierta parte del publico, con razòn porque despuès de una brillante insinuaciòn frente a River (3 a 3), jugamos entre mal y muy mal. Despuès la apariciòn del equipo que reviviò el sentimiento futbolistico no solo de los hinchas de Huracàn quienes exhibian orgullosos su identidad de toda la vida, sino de casi todo el pueblo argentino. Un equipo que extendiò la revoluciòn del toque a buena parte del mundo. De ese Huracàn pulcro, inclusive muchas veces brillante, hubo noticias en España, Italia, Francia, Alemania, Grecia, y otros paises europeos. Tambièn, por supuesto, en toda Latinoamèrica. Al menos hablo desde donde me hicieron entrevistas. Nacia una gigantesca ilusiòn. Una esperanza de alegria que se fuè incorporando a nuestras vidas como algo maravilloso en tiempos donde no es fàcil vivir con esperanza. Al contrario, un tiempo de crisis provocada por los poderosos y que pagamos los demàs, donde se le niega el trabajo y una vida digna a la mayorìa de la gente. El equipo tenia apenas 19 partidos, lo que dura un torneo en Argentina. Llegamos al ùltimo encuentro en primer lugar con 1 punto a nuestro favor. Solo los errores puntuales, decisivos, y precisos del arbitro Brazenas, del que nunca me olvidarè, privò a Huracàn y a todo un barrio alborotado de alegria, de un titulo que habiamos merecido por haber jugado mejor que todos. El asunto era continuar con ese equipo, consolidar la ilusiòn y el buen juego y volver a disputar entre los mejores, el titulo de campeòn. Solo habia que esperar 4 meses mas, que le vendrian muy bien a los chicos que acababan de empezar para continuar con su crecimiento. Pero el dinero pone todo patas para arriba, y en un mes, como si hubiera entrado un elefante en un jardin recièn sembrado, se destruyò todo. Y particularmente nuestra ilusiòn, dejàndonos caras de tontos. Habiamos creido que los profetas del dolar nos iban a respetar. Habiamos pensado que quizà la gente con dinero se acercaria al club para retener a todos y continuar con lo que acababa de empezar. Ni una cosa ni la otra. Y con el torneo empezado se incorporaron de prisa, algunos jugadores para sustituir a los que se fueron. Sin tiempo de preparaciòn y con muchos de los jugadores provenientes de una prolongada inactividad, nos encontramos ahora en medio de un pantano dificil de transitar. Estamos ultimos con un punto conseguido de 15 en disputa y con apenas algunos rasgos de la identidad pisoteada por el negocio. Peor imposible. Pero nos quedan algunas cosas importantes. El orgullo de un plantel herido. El apoyo conmovedor de la gente y las ganas de un cuerpo tècnico que no se resigna a este presente. Haremos los esfuerzos que hagan falta, pero sacaremos a Huracàn de este pozo inmerecido. Nunca habia vivido un comienzo tan malo en cuanto a resultados. Pero tampoco nunca habia salido de una cancha ovacionado por la gente despuès deuna derrota tan abultada como contra Estudiantes. Y eso es un estìmulo lo suficientemente fuerte como para seguir insistiendo. Ahora nos espera Velez, quìzà el mejor equipo del momento, con una realidad absolutamente opuesta a la de Huracàn. Al excelente plantel de la temporada pasada le sumó a Caruso, a mi juicio el mejor delantero del futbol argentino (de los que juegan en Argentina, quiero decir). Es decir un desafio al estilo de los molinos de viento de nuestro amigo Quijote. Despuès les cuento.